Historia crítica del régimen republicano entre 1931 y 1936
Esta serie de artículos pretenden ofrecer una mirada rigurosa, crítica y documentada sobre la Segunda República Española, desde su proclamación el 14 de abril de 1931 hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936.
A diferencia de las versiones simplificadas o manipuladas al gusto del poder, esta crónica no se arrodilla ante los mitos oficiales ni ante los dogmas políticos promovidos desde la Ley de Memoria Histórica de 2007. Una norma que intenta convertir la historia en catecismo ideológico, pasando por alto que es absurdo pretender legislar la memoria de un pueblo.
Aquí se repasan los hechos, sin filtros ni maquillaje: desde la ilusión inicial, con la llegada del nuevo régimen, hasta la violencia, el caos institucional y la polarización social que lo devoraron.
Cada artículo se centra en uno de los hitos clave de la historia política española del siglo XX.
Principales sucesos ocurridos durante la Segunda República Española (1931–1936)
1. El hundimiento de la monarquía y el amanecer republicano
Aquí los artículos sobre el contexto político y social que llevó al exilio de Alfonso XIII y a la proclamación del nuevo régimen el 14 de abril de 1931.
Contexto del colapso del sistema de la Restauración: crisis política, caciquismo y la dictadura de Primo de Rivera como prólogo del exilio de Alfonso XIII y la proclamación del 14 de abril de 1931.
Entenderás por qué la República no surge de la nada y qué grietas la hacen inevitable.
Aquí conocerás por qué el golpe de Primo de Rivera acabó en el quiebre del sistema monárquico que dejó las puertas abiertas a la II República.
Anatomía de un cambio de Régimen: Como una monarquía centenaria se derrumba tras unas elecciones municipales.
2. El Gobierno Provisional (abril–diciembre de 1931)
Aquí tienes los episodios más significativos del llamado Gobierno Provisional, desde la efímera independencia catalana hasta la redacción de una Constitución que dejó fuera a media España.
Los primeros ocho meses de República son de improvisación y choques: intento secesionista en Cataluña, quema de iglesias, la semana sangrienta, redacción apresurada de la Constitución y una Ley de Defensa de la República para blindar el orden público.
Si los lees, entenderás el porqué de la deriva de 1931.
❇ Primera declaración de Independencia de Cataluña: Maciá traiciona a la República.Cataluña ya se “independizó” en 1931. Duró cuatro días. Macià montó su república, Madrid fingió normalidad e improviso una Gerneralitat al frente de una autonomía.
La República se extrenó con una jornada de incendios en iglesias, conventos, colegios, bibliotecas y talleres propiedad de la Iglesia.
Las elecciones de 1931 y las Cortes Constituyentes de la Segunda República. Cómo se forjó una ilusión y se perpetuó el viejo caciquismo con otra cara.
Una huelga revolucionaria paraliza Sevilla una semana. El Gobierno calma la situación ordenando destruir a cañonazos una taberna en plena plaza de la Macarena.
Cómo la II República española convirtió sus sueños de progreso en un desastre económico autoinducido.
Descubre cómo se aprobó la Constitución de la Segunda República Española de 1931: su contexto, debates y artículos más polémicos.
La Ley de Defensa de la República: anatomía de una Ley que suspendía de los derechos individuales otorgados por la propia Constitución Republicana.
3. El Bienio Social-Azañista (1931–1933)
Con Azaña al frente, reformas ambiciosas y mal ejecutadas tensan el país: cuestión religiosa, reforma agraria y uso creciente de la fuerza ante conflictos como Castilblanco o Casas Viejas. El clima político se polariza a marchas forzadas.
Este bloque explica los conflictos agrarios, la ofensiva contra la Iglesia, los disturbios sociales y el uso sistemático de la represión contra los propios republicanos.
El anticlericalismo en la II República Española: leyes, incendios y política en llamas. De Azaña al Frente Popular, el laicismo se volvió cruzada.
Un Gobierno impaciente y una reforma improvisada para un sistema agrario anclado en el pasado. Espoiler: acabó mal.
El advenimiento de la República vino acompañado de alocadas promesas electorales que elevaron las expectativas de los trabajadores. Cuando llegó el desengaño, los sindicatos se echaron a la calle.
Antes de que las promesas de cambio tomaran forma, el país recibió dos bofetadas que dejaron marca: Castilblanco y Arnedo.
Dos pueblos. Dos estallidos de violencia que pusieron en evidencia algo que muchos preferían no mirar: la República nacía con los pies metidos en pólvora.
Descubre cómo el golpe de Sanjurjo en 1932 fue aprovechado por Azaña para reforzar su poder, censurar prensa y evitar un mártir militar.
Casas Viejas no fue solo un choque entre jornaleros y Guardia de Asalto.
Fue el punto en que la República progresista se vio a sí misma ejerciendo la violencia que había prometido erradicar.
❇ La caída de Azaña y el primer Gobierno de Lerroux.
Como los sucesos de Casas Viejas y la pugna entre Azaña y Alcalá Zamora precipitaron las elecciones de 1933 y el fin del primer bieno republicano.
4. El Bienio Radical-Cedista (1933–1935)
La derecha gana en 1933 y la tolerancia democrática se resquebraja: gobiernos inestables, corrupción (Estraperlo, Nombela) y la insurrección de octubre de 1934.
El bienio se caracterizó por la creciente inestabilidad, los escándalos de corrupción, la revolución socialista de 1934 y la fragilidad institucional de gobiernos sucesivos que naufragaron entre fuego cruzado.
Resultado: convocatoria de nuevas elecciones generales en mitad de la legislatura.
❇ La absurda ley electoral de la II República.Descubre cómo la Segunda República diseñó su ley electoral para ganar elecciones. Coaliciones, mayorías artificiales y un sistema a medida.
Las elecciones de 1933 cambiaron dráticamente el mapa parlamentario español por la debacle de los partidos que habían gobernado con Azaña.
La fulgurante carrera de Gil-Robles. Un tipo que pasó de monaguillo de Ángel Herrera Oria a líder flamante de la derecha española.
El lobby historiográfico motiva la amnistía de 1934 como una concesión de Lerroux para sacar de la cárcel a Sanjurjo, pero si lo lees, verás que todo depende del contexto.
Cómo un ministro que perdió el coche oficial terminó alentando una insurrección que dejó a la II República con la cara magullada.
Un capítulo tan dramático como grotesco de nuestra historia reciente: un ejemplo perfecto de cómo el fanatismo, la desinformación y el liderazgo de saldo pueden convertir un conflicto social en una hecatombe absurda.
1934: Cataluña proclama la independencia y se rinde antes del desayuno. Historia real, sin maquillaje ni violines patrióticos.
1935: el año en que la Segunda República Española se hundió entre crisis, indultos y politiqueo sin rumbo.
Explicación de lo que se coció entre bambalinas en el escándalo del Estraperlo que acabó con el gobierno de coalición de Lerroux.
El asunto Nombela (1935), el escándalo de corrupción que terminó de hundir al Gobierno de Lerroux y mostró el declive de la II República Española
La sorprendente historia de Portela Valladares, el peón de Alcalá-Zamora que quiso ganar elecciones a golpe de decreto y caciqueo.
5. El Semestre del Frente Popular (febrero–julio de 1936)
Tras unas elecciones disputadas, se acelera la crisis: violencia política, censura, justicia inoperante y asesinatos como el de Calvo Sotelo. El Estado pierde el control de la calle y el sistema entra en fase terminal antes del 18 de julio.
En los siguientes capítulos meto el bisturí a los meses que precedieron al estallido de la Guerra Civil: asesinatos políticos, justicia paralizada y un Estado que dejó de controlar sus propias calles.
❇ Las elecciones de febrero de 1936El regreso de Azaña en 1936: entre prisas, irregularidades y una legalidad tan flexible como la Constitución en llamas.
Descubre como Azaña acabó desbordado por los partidos marxistas del Frente Popular y decidió buscarse un retiro dorado en la presidencia de la República.
Desde las elecciones de febrero, España ya era un paciente febril al borde del colapso, y su Parlamento, una sala de espera sin médicos.
La “normalidad democrática” de la República era ya un simulacro, pero todavía se jugaba a fingir lo contrario.
Cómo el asesinato de un guardia civil prejubilado desencadena una espiral de violencia que desembocaría en la guerra civil.
El entierro de Anastasio de los Reyes derivó en graves enfrentamientos y muertes, acelerando el colapso del orden republicano en 1936
Descubre cómo un rumor criminal que se extendió en Madrid, desató el miedo, la ira popular y una ola de violencia absurda.
Este es un especial de cuatro artículos dedicados a los asesinatos del teniente Castillo y Calvo Sotelo. El último acto de ficción democrática.
La República sin maquillaje: lo que no te contaron en clase
La Segunda República no fue ni un oasis democrático, ni un paraíso progresista truncado por el egoísmo corporativo de cuatro terratenientes, curas y generales. Fue un régimen tambaleante, fundado sobre ilusiones grandilocuentes y sostenido por una élite incapaz de gobernar una nación fracturada, violenta y políticamente analfabeta.
En vez de unir a los españoles, la República los convirtió en bandos irreconciliables. Y lo hizo no por accidente, sino por diseño: con leyes sectarias, propaganda disfrazada de reforma, y una fe ciega en que el adversario político era un enemigo a destruir. El resultado: crisis, insurrecciones, represión, censura, y finalmente, sangre.
Esta serie no busca redimir a nadie ni servir a ninguna nostalgia. Aquí no vas a encontrar himnos ni panfletos. Vas a encontrar hechos. Incómodos. Ásperos. Desmitificadores. Porque, si algo deberíamos saber los españoles, es que la Historia no es memoria y si es memoria, entonces no es Historia. O sea: Menos memoria selectiva y más higiene histórica.
Sigue leyendo. Cuestiona. Verifica. Pero sobre todo, desconfía de los que te prometen épica en lugar de Historia.
La Segunda República fue muchas cosas. "Normalidad democrática" no es una de ellas.